2017. Somos Guerrero Gallardo

En una obra arquitectónica donde nada distrae, el espacio vacío es una declaración de descanso para la mente, fácilmente captada por los sentidos; algunas veces interpretado por el alma.
— Carolina Patiño, John Hoyos.

John Hoyos, arquitecto, maestro en diseño y gestión de la cultura y Carolina Patiño, comunicadora gráfica, afín al arte, a la fotografía y a la creación de contenido, desarrollaron sus carreras de forma individual desde 1995 y 2005 respectivamente, hasta el año 2017, momento en el que se comprometen a elaborar una filosofía del espacio y de la forma, aplicada en el diseño de una arquitectura estrictamente sencilla, que habla de la esencia, que expresa silencio y mueve a la contemplación.
Una amplia gama de escalas y tipologías es comprendida en su obra, que va desde casas privadas, exposiciones, galerías, museos, escenografías, tiendas, salas VIP y un centro de interpretación. Obra en la que siempre está presente la intensión de buscar lo sustancial, lo trascendente.

Así como sucede en cierta arquitectura moderna de su predilección, como la que supone la perfección de Mies, la falta de ornamento de Loos, o la funcionalidad bajo el punto de vista humano de Aalto, o en la contemporaneidad, el concepto de simplicidad de Pawson o la atmósfera de Zumthor, un aspecto que caracteriza y define el trabajo de Guerrero Gallardo, es la sensación de conectar con la sencillez desde dimensiones que van más allá de lo puramente estético, en un intento por comprender filosófica o literariamente la naturaleza de la belleza, el amor y el ritual.
En su trabajo existe un método de creación, en el que cada proyecto se asume desde la comprensión de una arquitectura que unifica la relación “creador, obra, recreador”, con el propósito de invitar al hombre ante sí mismo a través de un lenguaje espacial y simultáneo.

Desde una simplificación formal, espacial y de contenidos, trabajan en un conjunto coherente de consideraciones por la repetición y el ritmo, el orden y la liberación, la contención, el ritual, la luz y la sombra, la proporción y la escala, la geometría, la masa y el volumen, la pureza: la forma y la superficie, la unión y la totalidad.
De esta manera, buscan realzar El Espacio Vacío, que tiene la capacidad de dar vida a la arquitectura. De brindar un espacio físico y psicológico para la contemplación y la serenidad, que estimulan la paz y la calma meditativas.

Fotografía
John Hoyos

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