En relación con la realidad y sus proporciones

Todo volumen se percibe desde las cualidades de la masa, su proporción, su peso, unas dimensiones que en relación con quien observa adquieren un sentido. La coherencia con el uso, las demandas que ha de resolver en su papel como membrana humana, trabajos, interacciones, comunicaciones multilingües. Geometría y superficie que proporcionan sensaciones de familiaridad o distancia, de resguardo o propósito. Pertenezco, me cobija, lo reconozco; Es extraño, distante, frío. Es bello, para contemplarlo o tanto que encandila.
— Carolina Patiño, John Hoyos. Un encuentro con la presencia

Las líneas depuradas y las formas simples de una edificación no la hacen menos digna de admiración. De esto, encontramos un ejemplo perfecto en la fachada de la Iglesia del monasterio de San Benito el Real, perteneciente a la orden benedictina, donde se le rinde culto a la fe católica. Ubicada en Valladolid, ciudad de España. Su construcción data de 1499-1515, y esta catalogada como estilo Gótico isabelino y renacentista.

Esta fachada que brilla por su sencillez, que carece de mayores ornamentos y artilugios, nos comunica su expresión de un modo directo, sin ofrecer dificultad, es simplemente monumental. Su volumen germinado de la geometría pura y de sus proporciones, nos hace saber que estamos ante una obra que contiene algún tema de relevante importancia. Su masa monolítica y masiva otorgan una presencia poderosa en constante diálogo con su entorno, creando una percepción de continua permanencia. Su materia, monolítica y masiva construida a partir de piedra caliza, de aspecto blanquecino, resplandece con la energía del sol y con su luz, aportándole un aura celestial que irremediablemente te invita a pensar y a tener fé en algo mas grande, a encontrar una chispa de alegría para el espíritu, Solo por detenerte un momento para admirar y contemplar su magnitud, al reflejo de lo divino en lo mundano.

Fotografía

Carolina Patiño

Siguiente
Siguiente

La Belleza Esencial